A pesar de que la posición geográfica de México se ubica entre dos trópicos, presenta una condición de semi aridez en la mayor parte del territorio continental. Una estrategia que en su momento permitió atender el problema de la una distribución desigual de lluvias y volúmenes en el territorio fue el desarrollo de la infraestructura para el almacenamiento. Hoy tenemos presas, con poca agua.
A pesar de lo cual predomina un déficit contemporáneo de almacenamiento, en relación con los indicadores históricos. Lo cual se asocia con la inestabilidad climática y meteorológica.
Almacenamiento nacional del 01 de enero de 2015 al 23 de febrero de 2023
El final del periodo de huracanes y tormentas tropicales y el inicio del estiaje en 2023, exhibe una condición delicada para el país en su conjunto y compromete las condiciones de bienestar poblacional y de la estabilidad económica correspondiente. Sobre todo al considerar que las dinámicas demográfica y económica tienden a cobrar importancia en ámbitos en los que la disponibilidad del agua es escasa.
El almacenamiento del agua no sólo ocurre en los embalses como las presas. También en los naturales como lagos, lagunas y depósitos subterráneos. Hay que señalar que no toda el agua que llueve se utiliza socialmente. Esta última requiere de procesos de conducción y tratamiento previo a su distribución para que cumpla con su objetivo de ser un agua segura para el consumo.
Presas con almacenamientos menores al 50% de llenado